La Orden Mínima Seglar (OMS) es una asociación eclesial pública, fundada por San Francisco de Paula, con finalidad espiritual, ascética y apostólica propia y con normas de vida también propias.
Sus miembros se esfuerzan en tener a la perfección cristiana (de la caridad) viviendo el Evangelio, en el propio estado de vida, según el estilo sencillo, humilde y penitente del fundador, observando la S. Regla, actualizada en las Constituciones y Directorio, y animado al mundo con el apostolado de una caridad social.
TERCERA ORDEN
LA ORDEN SEGLAR
La Tercera Orden de los Mínimos (TOM), constituye la presencia más inmediata del carisma de San Francisco de Paula y la penetración más viva de su espíritu y de su misión en el mundo. Puede florecer en cualquier ambiente cristiano y ser signo, don y fermento evangélico y –mínimo-. (Const. De le la Orden)
Es una asociación de católicos (hombres y mujeres de todas las edades, de cualquier estado y profesión) que se proponen vivir el Evangelio según la espiritualidad de San Francisco de Paula, la fidelidad a la propia Regla de los Mínimos. Es uno de los movimientos eclesiales internacionales y de los más antiguos, pues se remonta al siglo XV. En estos 504 años de existencia ha contribuido eficazmente a la formación cristiana-carismática de hombres y mujeres de toda edad y condición.
El fundador del movimiento fue directamente N.S.P. Francisco de Paula., en el año de 1.501, a petición de unos laicos que deseaban vivir su espiritualidad estando en sus actividades cotidianas.
La espiritualidad de la Tercera Orden se basa en las tres virtudes evangélicas: penitencia (mortificación), humildad y caridad, y presupone una leal adhesión a las exigencias del Bautismo. Finalidad, la santificación personal, mediante el servicio a Dios y a la Iglesia; animación cristiana del mundo.
A esta Tercera Orden, han pertenecido grandes hombres y mujeres que han asumido con heroísmo las virtudes teologales, y que han sido declarados santos por la Iglesia. Algunos: Santa Juana de Valois, reina de Francia y San Francisco de Sales, obispo y doctor de la Iglesia, quienes tenían una gran admiración por N.S.P. Francisco de Paula. Ellos dos en el año de 1.968, fueron declarados por S.S. Pablo VI Patronos de la Tercera Orden Mínima Seglar.
MENSAJE DEL PAPA JUAN PABLO II
EN EL V CENTENARIO DE LA APROBACIÓN
DE LA REGLA DEL MOVIMIENTO
DE LOS TERCIARIOS DE LA ORDEN DE LOS MINIMO.
Amadísimos Terciarios Mínimos, aceptad la invitación que dirigí a toda la Iglesia a practicar una nueva creatividad de la caridad (cf. Novo millennio ineunte, 50), considerando las exigencias que ya habéis identificado en la búsqueda común realizada con los religiosos de la primera orden. No podemos recomenzar y remar mar adentro al inicio de este nuevo milenio sin estar más atentos a las necesidades de nuestros hermanos: "La caridad de las obras corrobora la caridad de las palabras" (ib.). Aprended de vuestro fundador la admirable síntesis entre la dimensión contemplativa y el testimonio de la caridad, que desarrolló mediante un apostolado de acogida de cuantos recurrían a él, esperando encontrar comprensión y comunión. Supo entrar en sintonía con todos los necesitados, afligidos en el cuerpo y en el alma.
REGLAS
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El 26 de Febrero de 1943 fue reconocido oficialmente y aprobado, cuando el Papa Alejandro VI emanó la bula Meritis religiosae vitae. Contemplaba 13 capítulos
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Esta Regla fue sometida a modificaciones aprobadas en 1501 y 1502 por el mismo Papa. (MAS SENCILLAS Y MÁS PRECISA, - observancia a la vida cuaresmal )
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Se presenta igualmente las reglas de la tercera orden con un contenido de 7 capítulos.
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En 1506, el Papa Julio II aprobó la versión definitiva de la regla con diez capítulos. (CUARTA REGLA)
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En ella se contiene el voto de vita quadragesimalis, que es considerada la característica que distingue a la Orden de los Mínimos. La regla impone una abstinencia total y perpetua de todo tipo de carne, excepto en caso de grave enfermedad, por prescripción médica y con la anuencia del superior.
CAPÍTULOS
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SALUDABLE OBSERVANCIA DE LOS MANDAMIENTOS DE DIOS Y DE LA IGLESIA.
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OFICIO DIVINO Y ORACIÓN POR LOS DIFUNTOS.
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CONFESIÓN, COMUNIÓN Y ASISTENCIA A LA SANTA MISA.
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HUIDA DE LAS VANIDADES DEL MUNDO.
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AYUNO Y ABSTINENCIA Y OBRAS DE PIEDAD.
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VESTIDURAS DE ESTA CONSAGRACIÓN Y LA PROFESIÓN.
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CORRECTORES Y CORRECTORAS ANUALES DE ESTA FRATERNIDAD, Y LA PAZ FRATERNA Y PERSEVERANCIA EN EL BIEN
FINES
Realizar la propia persona a través de una vida cristiana coherente con las exigencias del propio bautismo y en fidelidad al carisma penitencial propio de los Mínimos
El Terciario construye así una espiritualidad que expresa el primado de Dios, mediante un mayor empeño en la oración y en la penitencia, y el primado de lo espiritual sobre lo temporal- y que indique al mundo el camino de la conversión y de la liberación del pecado.
Revitalizar la realidad social en la cual se encuentra viviendo, a través del testimonio de la propia fe y del ejercicio de una función de estímulo y de crítica a la luz de los valores evangélicos (muchas son las obras sociales surgidas en el curso de los siglos gracias a la iniciativa de los Terciarios: hospitales, escuelas, casas de reposo). La TOM lleva a la práctica así un aspecto esencial del carisma penitencial, esto es, la caridad hacia los hermanos, vivida con el compromiso de las obras
LOS INSTRUMENTOS UTILIZADOS POR EL TERCIARIO MÍNIMO PARA CONSEGUIR ESTOS FINES
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Una intensa vida espiritual señalada por la Regla, que se funda en las virtudes de la penitencia, humildad, caridad, en la práctica asidua de los sacramentos, en la constante oración; él se empeña en construir un estilo de vida sobrio y moderado, rechazando el espíritu consumista y arribista (afán del tener y del poder) del mundo, en el cual elige vivir como extranjero y peregrino;
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El apostolado que es realizado en los lugares de la vida cotidiana y en las comunidades parroquiales en las que el Terciario está inserto, individualmente o junto a una fraternidad, en plena armonía con los otros componentes eclesiales; con el apostolado, siguiendo el estilo de acogida del Fundador y su "compasión" hacia los últimos, el Terciario trata de interesarse por los pobres, los enfermos, los ancianos, los marginados, y se preocupa por la promoción integral humano-cristiana de las personas a quienes tenga la posibilidad de llegar, con humildad y fraterna caridad;
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Una formación permanente y particular, de la cual son expresión el estudio personal, los convenios, los encuentros, las asambleas y un órgano de imprenta, el mensual "Charitas".